Las reservas técnicas tienen el propósito de cubrir el valor esperado de las obligaciones futuras derivadas del pago de siniestros, beneficios, valores garantizados, dividendos, gastos de adquisición y administración, así como cualquier otra obligación futura derivada de los contratos de seguro; así como para cubrir incrementos en las obligaciones por cambios en los supuestos utilizados.
La valuación prudente, confiable y objetiva de éstas, garantiza la oportuna cobertura de las obligaciones contraídas.
El requerimiento de los recursos patrimoniales con el que las instituciones deben contar para hacer frente a las obligaciones con los asegurados, derivados de desviaciones no esperadas relacionadas con los riesgos técnicos, de reaseguro, financieros y operativos.